Achala Centro de Yoga
Ofrecemos diferentes opciones para adaptarnos a tus necesidades. Puedes elegir entre nuestras cuotas mensuales o aprovechar los bonos especiales para obtener descuentos en paquetes de varias clases. Encuentra la opción que mejor se ajuste a tu rutina y empieza a disfrutar de los beneficios del yoga.
Clase de prueba
Matrícula inscripción
1 clase semanal
30,00 € / mes
2 clases semanales
45,00 € / mes
3 clases semanales
55,00 € / mes
Bono 6 Clases
2 meses de validez
40,00 €
Bono 8 clases
2 meses de validez
50,00 €
Bono 10 clases
2 meses de validez
60,00 €
¿Nos vemos?
Mis alumnos
Achala es un espacio con buen ambiente para la práctica de yoga, siempre con unas clases de altísima calidad profesional.
Adriano, nuestro maestro, nos hace conectar con la verdadera esencia del yoga, explicando, con todo detalle, cómo hacer la práctica con autocuidado, tomando conciencia y escuchando nuestro cuerpo para evitar lesiones y disfrutar de cada momento de la clase.
Después de 20 años practicando yoga no puedo sentirme más agradecida.
Es un regalo continuar aprendiendo con una persona que ama lo que hace y transmite seguridad y sabiduría.
Hoy ha sido mi segunda clase por eso es pronto para poder opinar demasiado.
Sí puedo contar que ir a las clases me transmite paz y salgo de ellas con el corazón más sereno. El ambiente de clase, los silencios, la voz del profesor, el olor a esencias…me hacen sentir tranquilidad, sosiego, calma…sensaciones que aportan felicidad a mi vida. Si a esto sumamos beneficios para mi cuerpo, se crea un cóctel perfecto.
Estoy segura que practicar yoga me ayudará a echar el freno en este ritmo de vida tan agitado que llevo. Espero que merezca la alegría.
Llegué a las clases de Adriano por casualidad, después de haber probado en varios centros el yoga (el “comercial”) sin encontrarle el punto, mira que quería, eh? Ya había oído hablar de los beneficios de la práctica a nivel físico y mental y pensaba que tenía que ser para mi. Después de casi 3 años, con parón de pandemia y días que la conciliación es imposible, ir a Achala es un imprescindible en mi vida. No estoy más delgada, la asana que se me da mejor es la del muerto (aunque Adriano insiste en lo complicado de mantenerla:) y el control de la respiración está siendo una batalla complicada de ganar, pero sí que puedo asegurar que salgo de cada clase más feliz, más relajada, más consciente de mi cuerpo y de las “malas posturas” del día a día que hay que ir corrigiendo, mi espalda creo que es la está más agradecida a la práctica! Así que sólo puedo recomendaros que probéis, y una vez que lo probéis, que sigáis, porque merece la pena.
Siempre he tenido interés en aprender yoga, una práctica milenaria que mejora la salud física y mental y con un importante contenido filosófico. Sin embargo, cuando buscaba información por internet o redes sociales me encontraba con una práctica en la que no encajaba: no tengo flexibilidad ni coordinación corporal, posturas muy estéticas pero imposibles para mí. Así que durante un tiempo desistí, simplemente no era para mí.
Por curiosidad, viendo por internet, me llamó la atención una academia de nombre bastante raro : Achala Vinyasa Krama y me decidí a contactar y fué cuando conocía Adriano. Cuando pregunté, lo primero que me dijo cambió todas las ideas que tenía preconcebidas sobre el yoga: “ solo es necesario moverse y …
Mi trayectoria en Achala podría ser calificada como exigua en base al tiempo de práctica, algo menos de un año, y, esta percepción, distaría mucho de la realidad. Si, en cambio, tomamos en cuenta un parámetro mucho más fiable: los resultados obtenidos con independencia del tiempo, mi recorrido es sin duda largo y significativo.
De mi primera clase destacaría dos cosas. Un pensamiento que cruzó mi mente a los pocos minutos de comenzar la práctica, aún cuando no sabía muy bien que era el YOGA, pensé: “Creo que es la primera vez que practico yoga de verdad, aquí me quedo”. Lo que sentí al terminar, paz y felicidad, con una …
Yo nunca había practicado yoga, ni siquiera deporte, salvo andar de manera regular.
Comencé en Achala hace más de 3 años. Fue un “encuentro” apasionante. Aquí continúo, espero que por muchos años más.
Está siendo una práctica que trasciende lo físico (estiramientos, ejercicio…). En Achala se nos enseña a movernos en las posturas con la respiración. Algo que parece tan nimio, pero que se convierte en tarea diaria y reto constante en nuestras clases. Supone trabajar a la vez, en coordinación, respiración, movimiento y concentración. Atendiendo no solo al aspecto saludable de lo físico, sino también de lo fisiológico (órganos internos). …
Comencé a practicar yoga en el 2015. Para mí, el yoga ha sido todo un descubrimiento, un gran tesoro. De pequeños nos educan a ser competitivos, inconformistas, rápidos, fuertes, los cinco sentidos activos en todo momento, tener todo bajo control siempre. Ahora reseteo aprendizajes. Precisamente esto va de todo lo contrario. Hay que ser suaves,sutiles, tener tranquilidad y calma y la mirada y el enfoque debe ser interior: casi ná.
Comencé en Achala desde sus inicios, enero 2018, con «Yoga lyengar», en el cual, se usaban bloques, mantas, correas, sillas …. ayudaban a realizar las posturas, puesto que se hacía hincapié en la alineación, precisión de la postura y mantenerlas por tiempo y así aprovecharlas al máximo. Se debía prestar atención …
Es una de las mejores decisiones que he tomado.
Dar clase con Adriano, me ha llevado a aprender a conocerme y respetarme, poniendo conciencia en moverme con mi respiracion, para saber dónde está el límite de no dejarme dominar por el ego, y sin embargo motivándome a seguir avanzando y progresando en mi práctica. Su entusiasmo es contagioso y lo transmite en sus clases, junto con todo lo que aprende en su afán de mejorar para compartirlo todo generosamente con sus alumnos.
Empecé mis clases en Achala a principios del 2018.
Atravesaba un momento personal muy difícil. Mi vida era: trabajar, hacer la casa y cuidar a mis hijos. Siempre recordaré mi primer día de clase porque me di cuenta de que mi vida iba a cambiar por completo.
Han pasado 5 años y doy gracias por haber conocido a mi profesor Adriano, una gran persona con la que he aprendido y aprendo lo que es el yoga.
Nuestro camino actual con vinyasakrama está cambiando mi vida.
Para mi comenzar asistir a clases en el centro Achala fue un regalo personal que me hice en enero del 2021. Fui alumna de Adriano de Bodybalance en un gimnasio, siempre me gustó mucho como daba las clases, muy pedagógico, su forma de dar las clases me motivaba para seguir asistiendo, me sentía muy bien. Cuando inicio su andadura en el centro y dejo las clases en el gimnasio me sentí huérfana, lo echaba mucho de menos, seguía asistiendo a clases de Bodybalance pero teniendo muy presente a Adriano, su voz y la indicaciones que daba. Siempre me preguntaba, cuando había una nueva coreografía, ¿cómo nos diría Adriano que es mejor hacer esta postura para sentirla y disfrutarla mas? …