Hoy ha sido mi segunda clase por eso es pronto para poder opinar demasiado.
Sí puedo contar que ir a las clases me transmite paz y salgo de ellas con el corazón más sereno. El ambiente de clase, los silencios, la voz del profesor, el olor a esencias…me hacen sentir tranquilidad, sosiego, calma…sensaciones que aportan felicidad a mi vida. Si a esto sumamos beneficios para mi cuerpo, se crea un cóctel perfecto.
Estoy segura que practicar yoga me ayudará a echar el freno en este ritmo de vida tan agitado que llevo. Espero que merezca la alegría.