Es una de las mejores decisiones que he tomado.
Dar clase con Adriano, me ha llevado a aprender a conocerme y respetarme, poniendo conciencia en moverme con mi respiracion, para saber dónde está el límite de no dejarme dominar por el ego, y sin embargo motivándome a seguir avanzando y progresando en mi práctica. Su entusiasmo es contagioso y lo transmite en sus clases, junto con todo lo que aprende en su afán de mejorar para compartirlo todo generosamente con sus alumnos.