Empecé con Adriano en otro centro, desde entonces estoy con él . Cuando abrió las puertas de Achala, allá que me fui, para acompañarlo en su nueva andadura.
Adriano es una persona perseverante, con un tesón que llegas a admirar. Todos los conocimientos que aprende y estudia, te los trasmite de una manera fácil, para que el alumno los vaya absorbiendo como una esponja. Para mi es un regalo, por este motivo lo seguí. Es insistente en la base del yoga, para que el alumno tenga unos cimientos en los que asentarse.
Achala me ha aportado entre otras cosas, paz mental, llegar a esto no es fácil, viene con los años de práctica, y conseguirla en mi día a día aunque sea por momentos es un triunfo. En lo físico, me ha ayudado a corregir mis posturas, contribuyendo a sentirme mejor físicamente, que era lo que pretendía en un principio, cuando entré en el centro .
Lo que he aprendido es que no se trata de llegar, se trata de continuar.

MARÍA JOSÉ GÁMEZ

Alumna de Yoga